martes, 12 de octubre de 2010
SUPONGO
SUPONGO
Supongo que no sea el amor
Quien le ha dejado tanta herida a mi alma
Supongo, que fue el canto del ruiseñor
Disimulando
El Eco que dejaba el desamor
En este hoy que ya termina, queda
Germinado mi mañana
Un mañana que tal vez, para
Un engendro similar, como el que hoy acompaña
El trazado de la vida engullido por sus montañas
El montañero henchido y herida la castellana
Para que parir amor, si después no te acompaña
Y a su libre albedrío, emprende el vuelo
Hacia la inmensa llanura solitaria
Son los caminos, aridez y lontananza
Fieles testigos de una vejez que a ultranza
Acecha sus orillas, quebranta sus murallas
Se oculta bajo puentes, perdiendo su constancia
Se torna la piel febril, mientras amanecido, escarcha
Y las sienes apegadas a la crin, se vuelven plateadas
Se desdibuja la vida en un páramo sin fin
Nacer fue su comienzo y, después de su trayecto
Tan solo queda morir
De nada sirven los lamentos
Aunque se lamente al fin…
Sabe, que no fuera el amor su tormento
Sino aquel desamor, callado y lento
Que le hizo trizas al corazón
La fatiga, da paso al sopor que somnoliento
Expira un triste beso, antes de decir adiós
Raquel Herrero
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario