martes, 30 de noviembre de 2010

SIN CERTEZA


SIN CERTEZA
Embebo mis días, algunos demasiado aprisa
Para que no ahoguen, para que no dañen
Para alejar de mí, la tristeza infinita
Que tanto sabe; Qué me embarga,
Que me sabe amarga. Esa tristeza
Qué, con la ilusión acaba
La apatía, es el giro precursor en esos días
Donde sin manear tus movimientos, todo gira
Circulo vicioso que enrarece la porfía
De aquellos espíritus malignos
Que dentro nuestro, sin perecer anidan
Embebo las horas desde la puesta de Sol
Al albor del nuevo día
La incertidumbre se hace costumbre
Incómoda compañía de renombre
Pues lo mismo que tu nombre, es mi pan
Ese pan… “de cada día”
Ya, me embebí media vida y,
En este Ecuador que marca mi horizonte
Los días a veces, explosionan mi alegría
Cuando pasas por mi puerta, cuando sales
A la vida y me devuelves entre vocablos de poesía
La razón serena, la brizna de esperanza, la fe
Cuando me envuelves al fin, con tu compañía
Embebo las estaciones tras la esquiva sabiduría
Que desprenda conclusiones, que me lleve
A retomar esa vereda, que en el algún momento
Me dejó perdida
Embebo el firmamento y bajo mis pies
Hasta la tierra deja surcos de recuerdos,
Huellas que son solo mías
Para qué, construir una morada, para qué
Caldear éste fogón
Si no puedo embeber lo que más quiero
Un pedacito… De su exento corazón.

Raquel Herrero

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