VAHO EN EL ESPEJO
Frente al espejo, me desprendo de ropajes
Lentamente, como si mis manos fueran brisa
Y las telas vaporosas su equipaje
Me descubro, descubro el paisaje
Y siento apetecible su calor, la tibieza
La suavidad que se desprende de la carne
Entonces, me miro, susurro, sonrío
y el brillo de mis ojos anuncia qué
no puede renunciar a su delirio
Busco de nuevo en el espejo, con sigilo
Cada curva, cada pliegue, cada recóndita
Humedad que exuda bajo la epidermis
Me sonrojo, me deleito, me altero
Me aparto del mundo, me olvido, me libero
Todo son caricias, todo ansiedad y fuego
Todo goce, todo roce, todo gloría que renace
Tras un largo y gélido invierno
Entras de puntillas, silencioso cómo el aire
Te acercas, me cubres, me besas, me amas
En el espejo, nuestro aliento todo lo empaña
Estamos solos, nadie, vislumbra nada
Nadie.
Raquel Herrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario