POEMA AL EXTRAVIO
Soplan vientos extraños
Donde se busca de la vida el fundamento
Ese oligoelemento que trasmita
La paz, la alegría de un encuentro
Que nos calme el lamento y ese
Sabor amargo, o agridulce,
Que marca nuestra propia realidad.
Hoy es buen momento
Para discernir o acordar
Hasta que punto nos marcan los recuerdos
De qué materia indisoluble
Se forjaron aquellos sentimientos
Que nadan a contracorriente
Casi siempre enfrentados
A extremados aires turbulentos
El cielo y el averno
Son muros perdurables
Que nos acogen a ras de este suelo
Imposibilitados a elevarnos
Y a la espera de que en un momento
Para nosotros, se abra la caverna
Donde queden los huesos derrotados
Después de dirimir los porqués
De esta soga que tanto nos aprieta
Es inconcurrente navegar a ciegas
Más no hay otro modo de encontrar la luz
Sumergida en el fondo de la ciénaga
El mundo, el hombre y sus miserias
El absurdo de tanta rogatoria
De tanta vela encendida
De tanta y tanta penitencia
Mendigándole al amor, migajas de clemencia.
Se oculta el Sol un día más
Y en cada rayo, se lleva las respuestas
Acudo entonces a mi interior
Desgranando la única fortaleza
Que no me ha negado, penetre su rueca
De ella extraigo, después de conformar
Un corazón dividido, un dolor desde la ausencia
Que soy capaz de seguir el rumbo
Mientras dentro mío, sepa que a mi lado
Vaga siempre tu presencia.
Raquel Herrero
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