TODA UNA VIDA
Toda una vida
amor;
Toda una vida
declarándote mi amor
inconfesable
y no te importa amor,
nada te importa
la grandeza de
este amor inmensurable.
No me dieron
alas
para volar hacia
tu encuentro
Ni dones consagrados
por la efímera belleza
de mi cuerpo.
No, no alcanzo a
llorarte la pena
A besar cada
oval de tu
lágrima
No alcanzo a
destronar un Cielo
que entre nosotros,
marca la distancia.
Pero, hay amor,
luces encendidas,
estrellas y luceros.
Hay una noche
añorada
para decir que
te quiero…
Mi morada, humilde
cómo tantas
te espera en cada madrugada.
¡Sueño con elevar
hasta el alma!
Y posarme junto
a ti
En tu lecho,
en tu almohada
¡Sueño!, con que tú renaces
y calmas mis
penas, mis pesares
La indiferencia debe
de cambiar su
rumbo
No me tengas
como esclava
Si me reclamas…
seré tuya
¡¡Más por dios¡¡
no vuelvas la
mirada
No sé de
iras ni de
venganzas
Sólo te pido
que no me
des tu espalda
Quiero morir contigo…
Pero la muerte
me alcanza
Le digo: ¡Espera!
Debo de cubrir
su rostro
Llenar de besos
su palabra
Ser poesía que renace
En brazos de
la esperanza.
Espera…, dama enlutada
Espera.
Aun me queda
el bastón
para aferrarme a
mis pisadas
sin caer en
el olvido
de un canto
señorial, de un
trino
que cada vez
que aparece;
Entierra mi soledad.
Raquel Herrero
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