sábado, 17 de septiembre de 2011

MEDITABUNDA

MEDITABUNDA


Quiero hablar;


De aquellos sentimientos que me habitan


Desde aquél lugar que mi memoria alcanza


Sostengo con rigor apasionado, con nostalgia


Aquellos, cuya sentida huella,


Quedó grabada en la piel, bajo la piel


Y en este músculo latente, que hizo frente


A la súbita muerte, descortés y falaz


Quiero contar


Que he caminado, por anchas avenidas


Por caminos bifurcados,


por sendas pedregosas, por atajos espinados


He caminado entre pétalos de rosa


y entre copas de vino amagado


He tomado la vid de la vida y el aire contaminado


He sentido cómo escuece la herida


Cómo duele si ahondan en la llaga


He visto sus cicatrices cubiertas de sal


Salmuera conservera, mientras la vida se va


Quiero decir


Que fueron mis pasos, titubeantes,


Que algo más tarde, aprendieron


Paso firme y hacia adelante, paso ligero


Llegaron otros pasos, que creo se perdieron


En algún momento, en algún lugar…,


esos pasos quedaron ciegos. O amarrados a un disfraz


O, encadenados a su carcelero.


Quiero creer


Que vivir son estaciones renovadas


Que he aprendido a tejer alegrías


Y a esconder, alguna que otra lágrima


Que amé y fui amada; Sin elección me abandoné


a esa entrega total que busca el alma


Qué he ardido en el averno de su cuerpo


Qué su mirada traspasó mi soledad


El, es mi abrigo en las frías madrugadas


Es, el sueño del que nunca desperté.



Raquel Herrero

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