viernes, 2 de septiembre de 2011
VEN ENTONCES
VEN ENTONCES
Tengo preparado mi equipaje
Mi traje de piel, su forraje
Que para entonces ha de ser
Suave blonda de algodón
Ligera como el aire
Sé, donde queda la última estación
Ese último adiós
Que ya no escucha nadie
Pero antes; quiero sentir la vida
Quiero que ella me aguarde
Entre sus alas quizá ralas, cobijarme
No es necesario volar
Para que llegues en esta tarde
Tarde, que suma a la suma de otras tardes
Tarde, donde la lluvia deje de mojarme
Estoy segura, tranquila, confiable
Me eximen de culpas dos calas gigantes
Aquellas que guardaron el exilio de la carne
la que fue manjar, de dientes encomiables
Hoy, me redime lo no condenable
Usurparon una niñez, de nada soy culpable
Creció la niña, parió su hambre
Ser vida, ser mujer, ser alguien
Si de mi entrega recojo, semilla en los trigales
Una flor con la esencia de mi fe constante
Si recojo, el recuerdo de un amor
Entregado a raudales
La vida será plenitud
Ven entonces, dama enlutada
Ven…, ven a buscarme.
Raquel Herrero
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