ENTERAMENTE MIA
En el quinto escalón
Justo ahí, en ese quinto
Vuelvo a ser yo
Enteramente mía
Cruzando esa barrera del sentir común
Cerrando las hojas de su partitura
La música suena, melódica
Como canto de alondra o ruiseñor
Desde otro balcón
Observo la angosta primavera
Quién sabe si fueron quimeras
de la penúltima estación
Necesito alejar de mí esta agonía,
Caldear el espacio
de estas sabanas aun frías
hasta que al fin, penetras dentro
y reclamas mi piel
para calmar tu sed y mi lamento
Dicen que es innoble esta locura
Suenan gritos…, el lobo aúlla
Regurgita la bestia humana
Obtusos vocablos de fango y herida
Y una vez más; la prisa
Llegaré; hasta el quinto escalón
Y otra vez, seré
Enteramente mía
La historia se repite, día tras día
Me libero, encadenada a este juego
Juego, llamado vida
No hay tiempo que perder
Vuelan, desaparecen las horas
Y yo quiero sentir, como siento ahora
Amanecer en ti;
Gozosa de aquella ensoñación
Donde gemía la hembra
Y bramaba el varón
Donde la fortuna inquieta
Paraba las agujas del reloj
Y contemplaba nuestro lecho
Sed y hambre, haciendo el amor
Lo humano y lo divino retándole
Al cuarto, al tercero, al segundo
Al primero…
Para llegar en plenitud, a ese delirio
De lujuria y desvelo
Que aparece y nos llama
Coronando el último escalón.
Raquel Herrero
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