POR TI, MI
POETA
Se ha marchado
el poeta de
los sueños
“el eterno aprendiz”
que nunca supo
de la grandeza
de su alma
y de esas
letras
que alimentaban su
vivir.
Era tan puro,
tan noble, tan
sincero,
tan honrado, tan
gentil, tan humano,
qué el hombre
ha de saber
de su existir.
Saber que no
pudo soportar tanto
duelo,
tanta hambre de
justicia, de caricias
y de pan
Saber que tuvo
miedo, miedo a
la soledad.
Saber que una
estrella obnubilada
surca el Cielo
desde una tierra
que ayer no
supo su dolor.
Y aun me
niego a validar
que lo he
perdido
que nunca más
escuche, el eco
de su voz
¡Tan lleno de
vida y tan
vacío!
¡Tan grande su corazón
herido!
¡Tanto amor como
acuse de recibo!
No pude alcanzarte
y te pido
perdón.
Que cruel el
destino que separa,
que cruel la
frontera que no
permite cruzar,
que cruel la
lejanía que nos
puebla,
que cruel al
amigo no poder
abrazar.
Te mandé calas
blancas y una última oración
Escríbeme poeta desde
el infinito.
Escríbeme ahora que
me duele el
corazón.
Raquel Herrero