TEMOR
Comprenderás algún día mi cobarde actitud
La que me aleja de un amor ponderado
A tal grado
Que mi muda palabra es confesión
Qué más quisiera yo
Que creer en tu amor inacabable
Sentir, que tras de mí, no hay sombra
Que me apague
Sé, que no soy más que una luz
Que luce como luciérnaga
Cuando toda oscuridad es insoldable.
Lo entrego todo y aun así
Dudo de su infinitud, dudo
De serte querida y necesaria
Dudo, de aquella unicidad
Que a nadie le pertenece
Menos, a mí. A mí
Que soy cala que florece
En un lejano país,
Donde nada importa lo que acontece
Donde la cala, no cala, ni florece
Aun habiendo nacido en tierra fértil
Muere, mustia y deshojada, muere
Porque a su lado no encuentra
Tu amor; ese amor
Que necesita y quiere
Perdón; es cobarde mi actitud
No he visto aun
Esa barca que amo….
Esperándome,
Afincada al mismo muelle.
Raquel Herrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario